La alegría de The Smiths
- tamatiblog
- 3 mar 2017
- 4 Min. de lectura

Como ya hemos dicho varias veces, la música es una vía de escape a la horrible cotidianidad que nos rodea hoy en día. Especialmente en esos momentos de picos sentimentales, ya sea alegría o tristeza. De ahí la razón para poner música triste cuando se está triste, entrar en un círculo de desasosiego hasta que lo único que quede sea levantarse y seguir.
Por eso vamos a contarles sobre el caso de uno de nosotros; los tres admiramos a The Smiths y sabemos lo que Morrissey, Marr y compañía hicieron por la música, pero ésta es una experiencia personal sobre el acercamiento profundo hacia la banda de Manchester.
Todos hemos tenido momentos bien malos en nuestras vidas, donde nada sale bien y no pinta mejorar, donde la depresión está a nada de ser clínica y es necesario recibir ayuda psicológica (si no te ha pasado aún, te pasará algún día, al menos no hasta ese punto pero que te deprimirás alguna vez te lo aseguramos), es ahí donde personas como nosotros, para quienes la música es tan importante y trascendental en nuestras vidas, entra a desempeñar un papel importante en el tratamiento propio del momento.
No ahondaremos en los detalles de ese episodio depresivo por ahora, mejor hablemos de cómo canciones como Asleep, incluida en el EP de The Boy With The Thorn On His Side de 1985 como segunda canción, donde se describe perfectamente que es sentirse supremamente sólo a pesar de tener personas a tu lado que te apoyan y te dicen que todo estará bien, pero sabes en el fondo que no, solamente te quieres ir y ya.

The Boy With The Thorn On His Side EP, The Smiths, 1986
O que tal I Know It's Over del tercer álbum de la banda: The Queen Is Dead lanzado en 1986, cuya letra es bastante dura con ese sentir de amor no correspondido que ni siquiera empezó y ya estaba acabado. Llevar la melancolía de algo tan común a una canción tan bella es algo que sólo ellos podían hacer. O That Joke Isn't Funny Anymore del segundo álbum Meat Is Murder de 1985, donde se habla claramente de esas palabras que te hacen tanto daño que ya ni siquiera es gracioso.

The Queen Is Dead, The Smiths, 1986
También tienen canciones confusas, como Heaven Knows How Miserable I’m Now del álbum homónimo y debut de la banda liderada por Steven, cuya letra habla del odio que todos tenemos en ocasiones por los otros, en especial en el transporte público; pero que está acompañada de una guitarra que te invita a todo menos a estar triste, te sube y te pone bien, además de las notas altas de Morrisey. Sencillamente no hay forma de sentirse mal con ella, a menos que te recuerde a alguien (suele pasar son la buena música).
Ahora regresemos un poco al episodio depresivo. ¿Cómo The Smiths ayudó a la recuperación y a regresar a ese débil equilibrio de salud mental? Pues bien, como varios hemos hecho con la mayoría de problemas: enfrentándolos y entendiendo que no tiene sentido enfocarse en la tristeza del momento, que todo tiene su parte buena y mala, que está bien sentirse mal, al igual que sentirse bien. Y ahí recae el problema de la depresión, en ocultar la posibilidad de estar triste, en querer tener todo bajo control, cuando en varias situaciones es mejor dejarse llevar y esperar que depara el futuro. Canciones como Reel Around The Fountain, que también sale del primer álbum, hablan de ello, relatando una situación horrible pero que lo hizo más fuerte y que se está agradecido por ello… Fuerte el mensaje.
Por otro lado, cuando sales de la depresión todo se ve mejor, todo es más feliz y The Smiths también tiene canciones así, que hasta la letra es optimista. Un ejemplo sería la canción más conocida de ellos: This Charming Man, también incluida en The Smiths de 1984, que te hacen sentir mejor contigo mismo, a la que te puedes indentificar, pues sientes que ahora te vas a comer el mundo, que nada ni nadie te detiene. Hasta el amor parece más lindo cuando te recuperas… There Is A Light That Never Goes Out es un ejemplo de eso. Ésta es una bella canción de pareja, claro sin perder la visión medio oscura de la mayoría de letras de los chicos, pero que habla de ese amor que se entrega completamente, a gusto y feliz, porque es a esa persona.

The Smiths, The Smiths, 1984
Y bien, hay muchísimas más canciones de The Smiths que provocan esas catarsis tan necesarias de vez en cuando, pero éstos eran sólo unos ejemplos. Es más nos atrevemos a decir que toda la obra de la banda produce eso. Ahora ustedes créense una imagen de ellos, escúchense los álbumes en desorden y orden, noten el cansancio entre ellos a medida que iban pasando los años, todo lo que le imprimían a cada trabajo, hasta en vivo, no se arrepentirán y esperamos entiendan esa alegría que sólo The Smiths entrega.
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